El mercado de las viviendas de lujo en Marbella y en el resto de la Costa del Sol es inmune al coronavirus. Tras unos meses de parálisis que coincidió con el estado de alarma de la pasada primavera y el temor a otra crisis inmobiliaria durante los meses siguientes, la pandemia ha hecho aumentar el interés de los inversores por los inmuebles de más calidad -lo que incluso ha provocado una subida de precios- ante las facilidades para desarrollar el trabajo a distancia o la importancia que, tras el confinamiento, se da a la posibilidad de disponer de jardín u otro tipo de espacios abiertos.

«Después de haber pasado tanto tiempo encerrados en sus casas, la gente se ha dado cuenta de que el hogar es importante y no es igual pasar la cuarentena en una casa con jardín, piscina y la posibilidad de disfrutar del aire libre cerca de la playa en un entorno inigualable como Marbella y la Costa del Sol», explica el fundador y propietario de la inmobiliaria Nvoga Marbella Realty, José Carlos León.

La irrupción de la pandemia ha provocado también que localidades que antes de la crisis sanitaria se asociaban a la compra o alquiler de segundas residencias se hayan convertido en emplazamientos de viviendas habituales debido a la expansión del trabajo a distancia, sobre todo durante largos periodos de 2020; o características propias de la comarca, como su clima.

«Se han invertido las temporadas. Ahora se pasan nueve meses en la costa y tres en la ciudad de procedencia, principalmente Madrid», apunta Gilmar Consulting Inmobiliaria, con amplia presencia en la capital y que destaca el incremento de las operaciones de compra de viviendas de los inversores nacionales.

En opinión de la inmobiliaria Panorama, la pandemia ha traído consigo un incremento del interés de los inversores extranjeros -que suponen el 80 por ciento del mercado inmobiliario del lujo en Marbella- por las viviendas cuyos precios superan los 800.000 euros.

«Nunca habíamos observado tantísima motivación por parte de potenciales compradores que, a pesar de las recomendaciones y restricciones de movilidad entre países europeos y municipios nacionales, siguen viniendo a la Costa del Sol especialmente a visitar viviendas», señala la inmobiliaria, la primera en abrir sus puertas en Marbella.

Panorama subraya la «excepcional cantidad» de compradores interesados en los segmentos del lujo y del superlujo -con viviendas con precios por encima de los tres millones de euros- y la «gran demanda» de inversores millenials de alto poder adquisitivo que optan por inmuebles con extensas parcelas, privacidad y alta calidad.

«En lo que llevamos de año se han vendido varios de los inmuebles más importantes de Marbella, algunos por importes de más de 20 millones de euros. Los resultados en las últimas semanas han sido sorprendentes, con una media de ventas de entre cuatro a ocho viviendas semanales», añade el propietario de la inmobiliaria Nvoga.

Recuperación de los alquileres

El mercado del alquiler de viviendas de nivel y medio bajo encara con optimismo el verano tras un 2020 lastrado por la caída del turismo y las limitaciones a la movilidad, lo que se tradujo en una caída de los precios.

El sector registra una subida de la demanda de corta y larga temporada en viviendas con precios de entre 5.000 a 10.000 euros al mes.

«Hay demanda para el próximo verano. Pero el año pasado se anularon muchos alquileres y ahora esperamos que las reservas sigan en pie», señala la inmobiliaria Kristina Szekely.

Fuente: La Opinión de Málaga